miércoles, 17 de junio de 2009
Recordando un día de gloria
Se cumplen hoy cinco años de aquel día glorioso para todos los hinchas xeneizes. El 17 de Junio de 2004 Boca eliminaba a River de las semifinales de la Copa Libertadores. Jugando de visitante, en un estadio en donde sólo se permitían hinchas locales, Boca daba un golpe histórico.
El partido había finalizado dos a uno en favor de River. Un partido para el infarto. El primer tiempo se fue sin brillo y con mucha pierna fuerte. A la salida del complemento se vio a un Boca dubitativo, desconcertado. En los primeros minutos sufrió la expulsión de Vargas y se desordenó totalmente. Llegaba el gol de González, lo que igualaba la serie uno a uno (en la ida Boca ganó por uno a cero).
Boca logró calmarse y comenzó a tomar las riendas del partido. A minutos del final, River sufrió la expulsión de Sambueza y posteriormente la lesión de Rojas, lo que obligó al equipo de Astrada a quedarse con nueve jugadores en cancha (ya había agotado los cambios). Sumado a esto Tévez conseguía el empate, después del desborde de Cángele. La locura y su fanatismo lo llevaron a "Carlitos" a quitarse la remera, y festejar el gol imitando a una gallina. Baldassi lo expulsó.
En el descuento, un centro conectado por Nasutti le permitió a River llevar el partido a los penales. Aparecía de nuevo la experiencia de Boca desde los doce pasos. Tiros muy bien ejecutados, hasta que llegó el turno de Maxi López y ahí quien se lució fue Abbondanzieri. Villarreal definió la serie y metió a Boca nuevamente en la final de la Libertadores. Lo mejor ya se había dado. Boca dejaba afuera a River en un Monumental que quedó completamente en silencio.
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